Pon un picoproyector en tu vida

Aunque a algunos parece que les ha cogido por sorpresa, hace ya unos pocos años desde que nos dimos de bruces con el cacareado siglo XXI. Este siglo, y parte del pasado, nos trajeron, gracias al milagro de la miniaturización, reproductores de música del tamaño de un paquete de chicle capaces de almacenar meses y meses de música, y teléfonos móviles del tamaño de un paquete de tabaco que integran cámara, GPS, y la potencia de cientos de ordenadores de los 70. En respuesta a esta miniaturización nacieron los picoproyectores, o proyectores de bolsillo.

¿Estás haciendo turismo por Viena y quieres echar un vistazo a las fotografías que has tomado en una pantalla de 100 pulgadas? ¿tienes que realizar una presentación y no es nada conveniente tener a los asistentes alrededor del PC? ¿te gustaría trasladar la experiencia del cine a tu salón, o una habitación de un hotel a 600km de tu casa? Aquí es donde entran en juego los proyectores, los mini proyectores y los pico proyectores. Pero, como se suele decir, no todo es color de rosa, y claro, como estos aparatos no son baratos de fabricar, tampoco son baratos de comprar.

Picoproyector GPP-1000

Una opción bastante asequible es el aparato que me han mandado para probar, el GPP-1000 de Genius, marca que está bastante implantada en España y con la que comercializa sus productos la empresa taiwanesa KYE (empresa que, como curiosidad, obtiene gran parte de sus beneficios de la fabricación de aparatos para marcas como Microsoft, HP o Samsung).

Las características más importantes a tener en cuenta a la hora de comprar un proyector son, además del precio, la resolución, el brillo y el contraste. En el caso del GPP-1000, contamos con resolución VGA (640×480), ratio de contraste 200:1 y brillo de 12 lúmenes ANSI. Estos son valores modestos, acordes con su rango de precios, que se traducen en que, si todas las luces están apagadas, la imagen no es muy oscura, y no eres extremadamente ambicioso en cuanto al tamaño al que quieres proyectar, el proyector cumple con su cometido perfectamente.

La caja incluye, además del picoproyector, un cable USB para poder copiar archivos a su memoria interna de 1GB, cable compuesto a AV, cable de corriente, adaptador de enchufe europeo a estadounidense, control remoto, trípode con el que sujetar el proyector, una pequeña bolsa imitación de piel para transportarlo y 4 pilas alcalinas marca GP, lo que es un bonito detalle. Como véis, un paquete bastante completo.

El picoproyector se puede utilizar conectado a la corriente o mediante pilas, acepta tarjetas SD y SDHC de hasta 32GB, y tiene una interfaz muy sencilla de usar, aunque un poco fea, con un reproductor de vídeo que acepta como formatos AVI, MOV, Xvid, 3GP y MP4.

3 comentarios en «Pon un picoproyector en tu vida»

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