Zen y Programación

A estas alturas habrá poca gente que se dedique a algo relacionado con el desarrollo de software y que no halla oído hablar de «The Tao of Programming» («El Tao de la Programación»), de Geoffrey James, libro de culto entre jefes de proyecto, analistas y los programadores, parodia del «Tao Te Ching» de Lao Tzu, y que combina el humor mas geek con verdaderas perlas de sabiduría.

Pero como siempre existe algún despistado, recomiendo leer la versión online, o alguna de las traducciones al castellano que se pueden encontrar por la red. Del mismo autor, también son muy recomendables «The Zen of Programming» («El Zen de la Programación»), otro clásico, y «Computer Parables: Enlightenment in the Information Age» («Parábolas de Computadores: La Iluminación en la Era de la Información»), que completan esta extraña mezcla entre sabiduría oriental y programación.

El Tao engendró el lenguaje máquina. El lenguaje máquina engendró al ensamblador.
El ensamblador engendró al compilador. Ahora hay diez mil lenguajes.
Cada lenguaje tiene su propósito, por humilde que sea. Cada lenguaje expresa el Yin y el Yang del software. Cada lenguaje tiene su lugar en el Tao.

Pero no programes en COBOL si puedes evitarlo.

8 comentarios en «Zen y Programación»

  1. Impresionante… 😯 a partir de ahora seguiré los dictados del Tao de la Programación para poder entrar en consonancia con el Chi espiritual de mis programas de Lotus…

    Se puede hacer Tai Chi con el teclado y el raton? jejeje :OO

  2. No soy programador… pero algo entiendo… y veo bastante de Zen (Budismo) en las computadoras…
    Hacen todo su trabajo de forma inmutable, al igual que el Tao o la propia Naturaleza… como si estuvieran en una perpetua meditacion, como un monje budista… que ironia seria que las computadoras fueran las criaturas mas espirituales que existen.

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  4. Existe también un libro cuyo nombre me recuerda mucho al tuyo: El tao de la física de Fritjof Capra. En él se comentan las grandes relaciones existentes entre los postulados de la «moderna» física cuántica y la forma de ver la vida en el zen. Y son tantas similitudes que muchos físicos de renombre cambiaron de religión. Lectura recomendable si te quieres comer el tarro.

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